París en 5 días: cómo exprimir al máximo la capital más romántica de Europa
París no es solo una ciudad: es una experiencia. Su arte, historia, arquitectura y gastronomía la convierten en uno de los destinos más visitados y soñados del mundo. Si es tu primera vez y te preguntas qué ver en París en 5 días, esta guía te llevará por lo esencial, pero también por rincones menos turísticos que te ayudarán a conectar con el verdadero espíritu parisino.
Día 1: El corazón de París – Notre Dame, Sainte-Chapelle y el Sena
Empieza tu aventura en la Île de la Cité, donde nació la ciudad. Aquí te espera la icónica Catedral de Notre Dame, que, aunque aún en restauración, se puede admirar desde fuera y desde los puentes del Sena.
A pocos pasos, visita la impresionante Sainte-Chapelle, con sus vidrieras de colores que te dejarán sin palabras. Recorre luego el Pont Neuf y da un paseo por la orilla del río. Por la tarde, cruza al Barrio Latino, uno de los más vibrantes y bohemios de la ciudad, ideal para cenar en una terraza animada.
Día 2: Louvre, jardines y Ópera Garnier
Dedica la mañana al Museo del Louvre, una de las mayores joyas culturales de Europa. Puedes comprar la entrada online y elegir una visita enfocada (por ejemplo, solo pintura italiana o arte egipcio) para no saturarte.
Después, relájate en los Jardines de las Tullerías y sigue hasta la Place de la Concorde. Desde allí, camina por la elegante Rue Saint-Honoré hasta llegar a la Ópera Garnier, uno de los edificios más espectaculares de París.
Si te gusta ir de compras, la Galeries Lafayette está muy cerca, y su terraza panorámica gratuita ofrece una vista increíble de la ciudad.
Día 3: Montmartre, arte y la mejor vista de París
Comienza el día en el barrio de Montmartre, el más artístico y encantador de París. Sube hasta la Basílica del Sagrado Corazón (Sacré-Cœur) y contempla las vistas de la ciudad desde su escalinata.
Piérdete por las callejuelas adoquinadas, descubre el Muro del Amor, la plaza de los artistas (Place du Tertre) y visita el pequeño museo de Montmartre si te interesa la vida de los pintores como Toulouse-Lautrec o Modigliani.
Termina el día en el Moulin Rouge o con una copa en algún café con música en vivo. Montmartre de noche tiene un ambiente único.
Día 4: Torre Eiffel, Campos de Marte y Museo de Orsay
Es el momento de ver de cerca el símbolo por excelencia de París: la Torre Eiffel. Puedes subir (mejor reservar con antelación) o admirarla desde el Campo de Marte o desde el Trocadéro, donde se obtienen las mejores fotos.
Después, camina por la orilla del Sena hasta llegar al Museo de Orsay, que alberga una increíble colección de arte impresionista con obras de Monet, Renoir, Van Gogh o Degas.
Por la noche, haz un paseo en barco por el Sena (bateaux-mouches): ver los monumentos iluminados desde el agua es una experiencia mágica.
Día 5: Versalles o Le Marais
Para el último día tienes dos opciones, según tus intereses:
Opción A – Versalles:
Dedica el día a visitar el Palacio de Versalles, a unos 40 minutos en tren. El palacio, los jardines, el Trianón y el dominio de María Antonieta merecen una jornada completa.
Opción B – Le Marais y la París más alternativa:
Descubre el barrio del Marais, con sus tiendas de autor, cafeterías, museos y ambiente chic. No te pierdas la Place des Vosges, una de las plazas más bonitas de París, y el Museo Picasso. Es ideal para terminar el viaje con una comida tranquila y compras diferentes.
Consejos prácticos para visitar París
- Transporte: compra un pase Navigo semanal si estarás varios días (cubrirás metro, bus y RER).
- Idioma: el inglés básico se habla en zonas turísticas, pero unas palabras en francés son siempre bien recibidas (bonjour, merci, s’il vous plaît).
- Seguridad: como en toda gran ciudad, precaución con los carteristas, sobre todo en el metro y en aglomeraciones.
- Gastronomía: prueba croissants, macarons, quiches, crepes y, por supuesto, una cena con vino y queso.
Conclusión: París, una ciudad para volver siempre
Visitar París en 5 días es suficiente para enamorarte de su historia, su estética y su carácter. Es una ciudad que combina cultura, arte, sabor y estilo en cada rincón. Ya sea tu primer viaje o uno de muchos, siempre encontrarás algo nuevo que descubrir. Y, como decía Hemingway, “París es una fiesta”.